Jesús Rodríguez Hernández
El día dieciocho de junio de dos mil veintiuno el Tribunal Superior de Justicia de Madrid dictaba una sentencia en la que reconocía la indemnización adicional por daños morales a la trabajadora despedida en estado de gestación. Casi de forma simultánea, el día veintiuno del mismo mes y año, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña la denegaba. Veamos la contradicción entre ambas resoluciones y sus puntos de convergencia.