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Luis María López Guerra 
Una de las peculiaridades de la Constitución española es que se pronuncia explícitamente en favor de un modelo económico determinado, el de la economía de mercado. Sin embargo, estas afirmaciones hay que entenderlas como una garantía institucional, ya que en la misma Constitución no se ha querido traducir esa garantía global (es decir del sistema como un todo), en una garantía de situaciones particulares hacia los intereses individuales. Parece que la polémica sobre el «modelo económico» y su campo real de acción en el marco constitucional generó polémica que se agudizó a raíz de la transición política española, y que está volviendo ya a cauces más sosegados.
One of the peculiarities of the Spanish Constitution is that it is pronounced explicitly in favor of a particular economic model, the market economy. However, these claims must be understood as an institutional guarantee, since the Constitution itself has not wanted to translate this global guarantee (the system as a whole), as a guarantee of particular situations, to individual interests. It seems that the controversy over the "economic model" and its real scope was interesting. This was exacerbated following the Spanish political transition, and is already returning to calmer channels.
