Las líneas que siguen no pretenden ser una crítica de los diferentes modelos y planes de estudio que han estado en vigor en nuestras academias militares desde que estas surgieron. Tal crítica no tendría sentido efectuada desde los planteamientos actuales, cada época tiene sus propias características y hemos de pensar que los encargados de la enseñanza militar en cada una de ellas trataron de hacer lo mejor posible. El objeto de este artículo es mostrar grosso modo los componentes sobre los que ha girado la enseñanza militar desde sus inicios y comprobar las variaciones y continuidades observadas.