El triángulo es el polígono más elemental. Tiene unas características de sobra conocidas que permiten resolver el cálculo de sus lados y ángulos a partir de tres datos, siendo un lado uno de ellos. A este lado, denominaremos Línea Base, y a su empleo para calcular el posicionamiento es al que se dedica este artículo. Se ha utilizado para medir distancias en topografía mediante una Base Recta. Fue empleado para elaborar los cálculos de la primera red geodésica en España en 1858 a partir de la Base de Madridejos. La visión estereoscópica se basa en este concepto, y se aplica por ejemplo en los antiguos telémetros horizontales de campaña y también en la aerotriangulación. Por otra parte, la Línea Base, se emplea en la corrección diferencial que realizan los sistemas de posicionamiento global por satélite (GNSS), aplicando estas correcciones al vector tridimensional defi nido por un receptor fi jo y otro móvil.
El último caso que se mencionará en el artículo hace referencia a su utilización en la interferometría de muy larga base (VLBI), en la que dos enormes antenas situadas a miles de kilómetros observan en la misma época un objeto celeste situado a años luz de nuestro planeta.