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Irene Barón Picazo, Naroa Carrasco Sánchez, Jorge Santos Hermoso, Juan José López Ossorio, José Luis González Álvarez
El término filicidio se emplea para referirse a la muerte de un hijo a manos de alguno de sus progenitores. Es un tipo de homicidio que presenta una baja prevalencia a nivel mundial, lo que dificulta, en parte, su estudio. El empleo indistinto de diferentes denominaciones para el mismo fenómeno, así como las diferentes definiciones de lo que es un filicidio, dificultan su cuantificación, comparación y estudio. Además, es una tipología criminal que ha sido muy poco estudiada en España, por lo que en este trabajo se van a aportar datos empíricos de una muestra de 35 hechos en los que se vieron involucrados 40 víctimas y 39 autores de filicidio. Los casos corresponden a homicidios esclarecidos por la Policía Nacional y la Guardia Civil entre los años 2010 a 2012. Los análisis destacan la incidencia de mujeres autoras y de víctimas menores de edad en este tipo de homicidios, así como la existencia de trastornos mentales y comportamientos suicidas por parte de los autores. También cabe destacar que las mujeres autoras suelen tener víctimas más jóvenes, y tienden a presentar en mayor medida trastorno mental, aunque son los hombres los que consuman el suicidio tras los hechos. Estos hallazgos se discuten con respecto a trabajos previos, nacionales e internacionales.
The term filicide is used to refer to the death of a child at the hands of a parent. It is a type of homicide with a low prevalence worldwide, which makes it difficult, in part, to study. In addition, the indiscriminate use of different names for the same phenomenon, as well as the different definitions of what a filicide is, make it difficult to quantify, compare and study this phenomenon. Moreover, this criminal phenomenon has been little studied in Spain, so here we will present the results of an empirical study of a sample of 35 cases involving 40 victims and 39 perpetrators of filicide. The cases correspond to homicides solved by the National Police and the Civil Guard between 2010 and 2012. The analyses highlight the incidence of female perpetrators and underage victims in this type of homicide, as well as the existence of mental disorders and suicidal behavior on the part of the perpetrators. It is also noteworthy that female perpetrators tend to have younger victims,and tend to be more likely to havea mental disorder, although it is men who commit suicide after the fact. These findings are discussed in relation to previous national and international work.
