El desarrollo de la sociedad de la información cuestiona la eficiencia del actual modelo regulatorio en telecomunicaciones, el mismo que resulta desfasado frente al surgimiento de nuevas tecnologías y servicios sobre las redes existentes.En el presente artículo, la autora sostiene que los objetivos de la regulación deben garantizar los incentivos de la inversión privada y facilitar la expansión de la cobertura de los servicios,proponiendo para ello la modernización del marco regulatorio.