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La política de vivienda en España ha basculado desde los procesos expansivos del desarrollismo urbano en la periferia de las ciudades durante los años 60 y 70 del siglo pasado, a la posterior compatibilización del turismo y comercio en los centros históricos y, en periodos recientes, a la actualización de barrios periféricos mediante procesos de regeneración urbana.
Sin embargo, este devenir en las políticas de ayuda pública a la vivienda para el medio urbano ha incluido un cambio sustancial a partir del actual Plan Estatal de Vivienda para el periodo 2018-2021, incluyendo en el Programa de Regeneración y Renovación, no solo el medio urbano, sino también el medio rural.
El caso de estudio que se presenta, centrado en el Programa de Regeneración y Renovación Rural de Tejeda, un municipio rural de Gran Canaria, pone el foco en este cambio de perspectiva, presentándose como una oportunidad trascendental para mejorar los problemas de los ámbitos rurales. Es un programa innovador que apuesta por el desarrollo socioeconómico desde una perspectiva integral, con actuaciones tales como el diseño de medidas preventivas frente a los cada vez más agresivos incendios forestales y la recuperación de edificaciones con valor patrimonial, entre otras medidas formuladas.
