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Peter Bridgewater
A primera vista, los argumentos formulados en el plano internacional sobre la caza de ballenas son sencillos. La idea de que habría que prohibirla suscita un amplio apoyo, mientras que algunos países se oponen enérgicamente a ella. Ahora bien, los argumentos son en realidad mucho más complejos y ponen de manifiesto, entre otras cosas, la distancia cada vez mayor que media entre el marco jurídico existente y las cuestiones a las que debería aplicarse en la actualidad, distancia que, a su vez, refleja la creciente complejidad del debate ambiental, en particular las tensiones entre la ecología tradicional y los planteamientos hostiles al antropocentrismo. En el artículo se destacan las dificultades con que tropieza este marco para tratar los aspectos humanos de la diversidad cultural así como el hecho de que la dinámica ecológica abarca múltiples escalas. La conclusión es que, una vez iniciado el debate, puede haberse perdido el interés por cuestiones urgentes de conservación.
