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La presente investigación es el cuarto capítulo de la piratería en alta mar, aborda la temática de los corsarios y de los Tribunales de Presas, siendo al caso una forma negativa de antijuridicidad del delito en mención y de la autoridad que convalida los asaltos marítimos. Se considera la trascendencia de la temática en razón de que, si bien existen estudios que abordan la figura en su forma histórica, no así se hallan a nivel legislativo, que como ya se mencionó en el capítulo de Europa, es un fenómeno que ha vuelto a surgir en la presente época, y se han retomado las construcciones jurídicas que siguen prevaleciendo casi inmutadas desde hace aproximadamente doscientos años para dar el tratamiento legal respectivo; En otras palabras, se requiere de un análisis actual de las figuras históricas y contemporáneas por el resurgimiento de la piratería, por ello primeramente se realizará una referencia remota e internacional, ya que ambas figuras si bien son muy arcaicas, se retoma en la época denominada como la era dorada de la piratería (siglo XVII y XVIII), cuando las potencias europeas buscaban flagelar los recursos de sus enemigos y es cuando dicha efigie es utilizada por los países americanos para buscar debilitarles en aras, en la mayoría de los casos, de un proceso independentista. Posteriormente se estudiarán las figuras en comento bajo la óptica jurídica de cada legislación a nivel constitucional contemporáneo e histórico en el continente americano para determinar sus características, asimismo se abordarán las legislaciones secundarias respectivas que tengan conexidad de las mismas en el aspecto de la enajenación de las presas y botines.
