La filosofía fenomenológica nace como respuesta a las limitaciones descriptivas y epistemológicas de las ciencias parciales. En tanto las ciencias parciales renuncian a reflexionar sobre sus presupuestos en nombre de su operatividad, ellas resultan en una descripción intelectualizada del objeto y/o del ámbito experiencial descritos. En este sentido, una fenomenología del dolor humano se revela como una contribución capital para sobreponerse a las inconsistencias analíticas del enfoque científico del estudio del dolor (paradigma biomédico). A partir de una reconstrucción de los presupuestos fundamentales del enfoque científico del estudio del dolor (1), este artículo mostrará las debilidades epistemológicas y las insuficiencias descriptivas delenfoque científico del estudio del dolor (2). A continuación se procederá a establecer los principios epistemológicos y metodológicos diferenciales de la filosofía fenomenológica (regreso a la experiencia originaria, intencionalidad/pasividad de la consciencia), así como la pertinencia de estos a la hora de abordar el fenómeno del dolor (3). Las herramientas diferenciales de la fenomenología nos permitirán llevar a cabo un esbozo de descripción fenomenológica del dolor (4).Concluiremos este artículo con una reflexión sobre las consecuencias programáticas y terapéuticas de contar con un concepto riguroso de la experiencia del dolor humano —concepto específicamente posibilitado por la descripción fenomenológica (5).
Phenomenology arises as a critique of epistemological shortage in positive sciences. Given that positive sciences refuse to carry out a critical review of their own intellectual assumptions, positivesciences eventually deliver an intellectualized account of experience. In this way, a phenomenological description of human pain reveals itself as a major contribution to overcoming the analytical shortageof classical approaches to pain (namely naturalistic). First of all, we willoutline the main features of classical approaches to pain (1), with the intention of underlining the epistemological weakness, as well as the poor descriptive outcome of naturalistic approaches to pain (2). That being said, we will establish the epistemological and methodological principles of phenomenology — ‘things themselves’, intentionality/passivity of consciousness —, as well as their relevance to grasping human pain (3). Moreover, these principles will allow us to sketch a phenomenological description of pain experience (4). We will conclude with a brief reflection on the programmatic and the therapeutic consequences of having a rigorous concept of pain experience — especially considering that a rigorous concept of pain experience is the ultimate outcome of a phenomenological description (5).