Este artículo demuestra que, si bien Chile en general ha tenido éxito en capturar los beneficios del ascenso económico de China, el país también está desarrollando una dependencia del mercado chino en ciertos sectores de exportación, por ejemplo, el cobre y las cerezas. Para que Chile pueda romper su creciente dependencia de China, debe diversificar sus mercados de exportación y fomentar una conversación más equilibrada sobre el compromiso chino. Además, Chile debe invertir más en producción de valor agregado antes de exportar. El comercio y la inversión chinos son fundamentales para una rápida recuperación económica después de la pandemia; sin embargo, se deben implementar políticas para asegurar que Chile maximice los beneficios potenciales y minimice los riesgos inherentes a lo largo plazo.