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Carlos Padrós i Reig 
La Comunidad de Valencia aprobó en 2020 una normativa que regula la participación de entidades privadas de verificación y control de las actuaciones urbanísticas. Se trata de un modelo de externalización parcial del sistema administrativo de comprobación de las condiciones de obtención de una licencia urbanística, así como del seguimiento de su correcta ejecución. Se destacan los problemas que presenta el ejercicio por privados de funciones públicas, así como la falsa apelación a los principios de agilidad y eficiencia en el procedimiento administrativo
The Spanish region of Valencia passed in 2020 a new regulation that envisages participation of private entities in the task of verification and control of urban planning and building permits. It constitutes a model of partial outsourcing of administrative procedures for verification of conditions for obtaining licenses as well as monitoring its proper execution. The article highlights the problems posed by exercise of public functions by certification firms as well as the misleading appearance of improving efficiency of administrative procedures
