A principios de este año, el Ministerio de Justicia presentó el denominado Plan Justicia 2030 con el objetivo de hacer de nuestra administración de justicia un servicio público eficaz. Dicho plan, como otros proyectos anteriores de gobiernos de distinto signo, prescinde de una verdadera política de gestión de personal a partir la capacitación y conocimientos de sus propios funcionarios, herramienta que permitiría cumplir ese objetivo. El plan Justicia 2030 gira fundamentalmente sobre los Jueces e insiste en los procesos de externalización cuya eficacia no está acreditada. La Justicia no se acaba en los Jueces. El Ministerio de Justicia cuenta con un capital humano que debidamente gestionado lograría resultados sin tener que esperar al año 2030.