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El impacto que pueden llegar a generar las fake news sobre la economía es enorme. Una noticia manipulada es capaz de desencadenar comportamientos indeseados de los consumidores y respuestas inapropiadas por parte de las compañías, mermar –incluso hundir– la reputación de una marca y causar pérdidas millonarias.
Para combatir este tipo de contenido, que cada vez más está a la orden del día, es fundamental saber de dónde surge, quién lo fabrica y con qué fin, y conocer los factores que hacen que tendamos a creérnoslo. En este artículo se proporcionan las pautas para detectar fake news, distinguir la información real de la que no es veraz y reducir su propagación
