Fernando Trigo Fernández, M.ª Antonia de Prada Rodríguez Correa
La digitalización de la sociedad unida a las consecuencias de la pandemia del COVID-19 han dado lugar a la aparición de diversas actividades entre las que se encuentran las cocinas y los almacenes fantasma. Por otro lado, determinadas figuras en las que se tiende a compartir espacios y que suponen una alternativa a los modelos tradicionales de vivienda (cohousing y coliving), están viviendo un impulso renovado en España con la aparición de numerosas iniciativas tanto públicas como privadas. Sin embargo, estas figuras carecen, por regla general, de una regulación específica y no encuentran, en la gran mayoría de los municipios, un encaje en el planeamiento urbanístico aplicable. Este artículo trata de analizar, sucintamente, los problemas que supone para los municipios tratar de encajar estas actividades en la normativa urbanística que resulta de aplicación, en especial, en lo relativo a los usos admitidos (tipo de uso, clase y categoría).
The digitalization of society combined with the consequences of the COVID-19 pandemic have given rise to the emergence of various activities, including dark kitchens and dark stores. On the other hand, certain figures in which there is a tendency to share spaces and which represent an alternative to traditional housing models (cohousing and coliving), are experiencing a renewed momentum in Spain with the emergence of numerous initiatives both public and private. However, these figures do not have, in general, a specific regulation and do not find, in the vast majority of municipalities, a place in the applicable urban planning. This article attempts to analyze, succinctly, the problems involved for municipalities in trying to fit these activities into the applicable urban planning regulations, especially with regard to permitted uses (type of use, class and category).