En esta obra se hace una revisión crítica de la obra “Introdução ao pensamento complexo", de Edgar Morin. El argumento central de la obra radica en la relación entre el desarrollo del conocimiento y las consecuencias de un pensamiento limitado al "paradigma de la simplicidad". Para el autor, la raíz de la "inteligencia ciega" radica en la falta de complejidad del pensamiento y en la comprensión de que cada objeto puede ser estudiado fuera de la red de relaciones y fenómenos a los que está conectado. El filósofo francés propone la adopción de una visión crítica del conocimiento producido, en el sentido de que la complejidad se encuentra en una relación reflexiva entre varias áreas del conocimiento.