En tiempos convulsos de mudanzas y desconciertos, la formación en Derecho Registral de los universitarios que cursan Derecho es un tema para el debate; no menor es el que suscita la formación de aquellos que, siendo ya juristas, desean acceder a la condición de Registradores de la Propiedad. Ambos asuntos, así como la constatación de la falta de relación de continuidad entre ambas etapas, son objeto de estas apuradas reflexiones.