Santiago, Chile
En este artículo se plantea que una administración universitaria ‘orientada al mercado’ permitiría establecer en América Latina las condiciones para el desarrollo del conocimiento, tanto en la enseñanza como en la investigación, a niveles de calidad internacionales.
Esta ‘orientación’ significa que las universidades tendrán que ‘crear clientes’, los que a su vez permitirán obtener los excedentes económicos para financiar las inversiones requeridas. El autor propone, en particular, un modelo de administración descentralizada destinado a fortalecer las unidades académicas, de manera que éstas puedan responder a los desafíos de su entorno y resolver los problemas que conlleva el desarrollo universitario.