Humberto Giannini Iñiguez
El Amor representa para el mundo antiguo, e incluso más para el medievo, la fuerza universal (divina) a través de la que se cumple temporalmente el proyecto acerca del cosmos y el destino específico del hombre. Y es cada ser humano el que va cumpliendo este proyecto, o ‘destino oracular’, a través de su pasión amorosa. Humberto Gianini describe esta visión y la contrapone a la contemporánea, que ve en el amor un ‘fenómeno psíquico’, privativo de la ‘subjetividad humana’ o expresión sublimada de un instinto biológico.
Sin embargo, esta concepción ‘privada’ y naturalista del amor sigue siendo incompatible con la preocupación pública por ‘los desórdenes de Eros’, preocupación que se ha traducido en los tiempos modernos en fuertes represiones, reglamentaciones y ritos. Aquí, Humberto Gianini intenta dar razón de la permanencia de estos rigores no ajenos a las sociedades más liberales.