En el marco de la teoría democrática sobre el poder constituyente, que es aceptada generalmente como explicación del origen y fundamento de todos los ordenamientos constitucionales existentes en Europa, el pueblo es el único sujeto soberano reconocido. En contraste, la política sobre ciudadanía establecida en Estonia y Letonia a partir de 1991 ha supuesto la existencia de una importante población privada de tal condición, lo que tiene como consecuencia la denegación del derecho al voto en elecciones parlamentarias y referéndums a este colectivo. Con todo, esta situación ha sido básicamente aceptada, en sus principios fundamentales, por parte de instituciones europeas tales como el Consejo de Europa. En consecuencia, se observa una clara contradicción entre la teoría y la práctica que disminuye la observancia del principio democrático en Europa.
In the framework of the democratic theory on constituent power, which is generally accepted as the explanation about the origin and basis of all existing constitutional orders in Europe, the people is the sole recognized sovereign subject. In contrast, the policy on citizenship established in Estonia and Latvia since 1991 has entailed the existence of a large population deprived of such condition, which has as a consequence the denial of the right to vote in parliamentary elections and referendums to this group. Even so, this situation has been basically accepted, in its fundamental principles, by European institutions such as the Council of Europe. Therefore, it is noticed a clear contradiction between theory and practice, which diminishes the observance of the democratic principle in Europe.