Rachel Knaebel
La Unión Demócrata Cristiana, debilitada por la torpeza mostrada por su candidato, Armin Laschet, ante las inundaciones acaecidas en julio, aborda sin entusiasmo las elecciones del 26 de septiembre. Tras dieciséis años en el poder, Angela Merkel, su figura destacada, se retira. Debatiéndose entre un avance conservador y una apertura centrista, este partido acostumbrado a las grandes divergencias busca un nuevo impulso.