El pasado año se celebró el Centenario de la creación del Tercio, nuestra actual Legión y este, el nada desdeñable ciento diez aniversario de los Grupos de Fuerzas Regulares Indígenas −GFRI−, de los que son herederos nuestros entrañables Regulares, ambos depositarios de sus historiales, tradiciones y condecoraciones. Este trabajo trata de esclarecer las circunstancias del porqué fue necesario crear unas fuerzas de choque profesionales fuera del círculo de la conscripción, en un momento trascendental de nuestra historia: el Protectorado. Salvaron la vida a miles de jóvenes españoles, y libraron a las familias del miedo y el desasosiego.