Con datos sobre empleo masculino procedentes de una encuesta de hogares de Ghana, el autor comprueba empíricamente un modelo teórico que contempla la segmentación del mercado en un sector asalariado (fundamentalmente formal), otro independiente y otro familiar (fundamentalmente informales), así como la dependencia del capital familiar para la actividad independiente. Los datos muestran muy poca movilidad entre los sectores (mayor entre los trabajadores familiares y menor entre los independientes). Según los resultados, el ingreso asalariado no proporciona liquidez para la actividad independiente, y a este freno a la movilidad se suman las dificultades de transferencia de competencias entre los sectores.