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Ana Isabel Gil Lacruz 
, Rafael Cortez Valdivia
En este artículo estudiamos las características familiares e individuales del niño que determinan su oferta laboral. Con este fin, nos centramos en primer lugar en su decisión de trabajar y posteriormente en los determinantes de su salario. Para la estimación empírica, recurrimos al Modelo Probit con datos de la Encuesta de Niveles de vida del Perú (ENNIV 2000). Como resultado principal obtenemos que aun no existiendo diferencias sustanciales entre niños y niñas, los primeros presentan una mayor probabilidad de participación laboral, así como una remuneración salarial superior. La asistencia al centro educativo es un obstáculo para la inserción laboral en edad temprana, por lo que en principio, que los programas sociales se oferten en las escuelas, es una medida positiva. Pero no ha de ser la única, puesto que el trabajo infantil es consecuencia directa del nivel de pobreza familiar, y por tanto, la persistencia de una situación económica familiar precaria promueve la oferta de trabajo infantil.
