El consumo de contenidos audiovisuales durante la pandemia ha alcanzado picos históricos, tanto en formato lineal como en VOD. La TV ha diversificado su oferta como respuesta al nuevo ecosistema audiovisual y a los cambios en los hábitos de consumo, convirtiéndose en la principal fuente de entretenimiento para los usarios y de conexión con las audiencias para las marcas.