En opinión de quien suscribe, y tras condensar, en la medida de lo posible, los últimos pronunciamientos, se llega a la conclusión de que posiblemente se avecina una salida a la controversia, que pasaría por un proceso de reconocimiento a la estabilidad de los empleados al servicio de las administraciones públicas con contratos temporales en fraude de ley, no siendo para ello impedimento la figura del indefinido no fijo (que parece superada) ni la necesidad de procesos selectivos que impidan tal reconocimiento de estabilidad.