Santiago, Chile
Éste es el poema que más leo de Neruda. De tanto leerlo me empezó a dar curiosidad lo que se había escrito sobre él, que es harto, como se notará aquí. Neruda es ritmo y metáfora. En ambos aspectos, según se quiere mostrar en este artículo, hay rastros de Proust al que Neruda transforma y hace propio. El comentario sólo aspira acompañar al lector mientras avanza por este poema inolvidable, en verdad, uno de los más grandes de la lengua.