Las recientes crisis económicas, y mas especialmente el actual contexto histórico consecuencia de la COVID-19, han puesto en jaque a millones de empresas en nuestro país que se tuvieron que encontrar —y muchas se siguen encontrando— en una difícil y extraordinaria situación económica, muchas de ellas irreversibles, que se han visto abocadas al cierre. La venta de la unidad productiva se erige como una alternativa a la liquidación de la empresa, como vía para mantener la continuidad de la actividad profesional y económica de las empresas de nuestro país, en su gran mayoría pequeñas y medianas empresas evitando así dos cosas: la paralización de la actividad con el consecuente cierre de la empresa, y la pérdida de numerosos puestos de trabajo, que es la finalidad última de la U.P., intentando salvaguardar el tejido empresarial de nuestro país.
The recent economic crises, and more especially the current historical context resulting from the COVID-19, have put in check millions of companies in our country that had to find themselves —and many are still finding themselves— in a difficult and extraordinary economic situation, many of them irreversible, and have been forced to close down. The sale of the productive unit stands as an alternative to the liquidation of the company, as a way to maintain the continuity of the professional and economic activity of the companies in our country, mostly small and medium-sized companies (but also branches of activity of large companies) thus avoiding two things: the paralysis of the activity with the consequent closure of the company, and the loss of numerous jobs, which is the ultimate purpose of the P.U., trying to safeguard the business fabric of our country.