El denominado “Capital Social” es un concepto que proviene de las Ciencias Sociales y, en principio, se refiere a las características de los lazos sociales y sus entramados a nivel relacional, asociativo, de referencia y pertenencia en los que se inserta una persona, grupo, cultura o sociedad.
Para que haya Capital Social debe haber un Estado que acompañe esa construcción cuya finalidad es la cohesión de la sociedad. No hay muchas posibilidades de construir Capital Social sin inclusión social y perspectivas de integración y movilidad dentro de una sociedad; es decir -en clave de Intervención en lo Social- que el Capital Social se vincule más estrechamente con la pertenencia, con la identidad colectiva, con las prácticas que las construyen, muchas veces desde las múltiples formas de resistencia a la desigualdad.