Miguel Amadeo Verdeguer Segarra
La política medioambiental no es suficiente para lidiar con el problema existencial que plantea el cambio climático. Este artículo aborda el papel que el Derecho de la Competencia puede adoptar en la lucha contra el calentamiento global, en el contexto de la estrategia actual de la Unión Europea por lograr una economía enmarcada dentro de los márgenes que dibujan los objetivos de sostenibilidad. El articulo trata de arrojar luz a la duda que plantea el Artículo 101(3) TFUE en lo relativo a si éste puede cubrir aquellos objetivos de política social que van más allá de las meras eficiencias económicas detectables en el corto plazo en favor de los consumidores. Los operadores del mercado se ven desincentivados para cerrar acuerdos medioambientales como consecuencia de la normativa Antitrust. Por ello, y tomando como referencia el borrador de Directrices presentado por la Autoridad de Competencia holandesa, el artículo trata de señalar algunas fórmulas jurídicas que quizá puedan servir a la Comisión para incorporarlas a nivel supranacional.
Environmental policy does not suffice to deal with the existential threat posed by climate change. Against the backdrop of the European Union’s strategy to align its economy with sustainability objectives, this paper addresses the role that Competition Law can take to fight increasing temperatures. In particular, it attempts to ascertain whether or not Article 101(3) TFEU may consider broad public interest objectives beyond the short-term economic efficiencies that accrue to consumers. Legal certainty for market players, who feel that the current Antitrust tools refrain them from concluding environmentally friendly agreements, lies at the core of the discussions on this matter. By taking as the main reference the pioneering Dutch Draft Guidelines, the paper also pinpoints certain legislative formulas for the Commission to reflect upon their incorporation at a supranational leve.