La encuesta Casen (Encuesta de Caracterización Socioeconómica) se ha transformado en un instrumento fundamental para medir los niveles y fuentes de ingresos, así como el bienestar de la población de Chile. La encuesta, aplicada cada dos o tres años, es utilizada en la construcción de indicadores de bienestar, tales como medidas de pobreza e índices de desigualdad de la distribución de ingresos. Los datos crudos son ajustados para alinear las estadísticas agregadas (como el ingreso total reportado por los trabajadores “por cuenta propia”) con los totales estimados en las cuentas nacionales. Investigaciones recientes, sin embargo, indican que existen posibles inconsistencias entre las encuestas de hogares y las cuentas nacionales en el uso de ambas fuentes para contabilizar pobreza y describir la distribución de ingresos. Usando los resultados de Casen 2011, este estudio muestra los impactos del ajuste de ingresos sobre la medición de pobreza y encuentra que la utilización de ingresos ajustados subestima la pobreza en relación al uso de ingresos sin ajuste (a nivel nacional, 14,45% versus 16,25%). Específicamente, esta subestimación es mayor para los trabajadores independientes (o por cuenta propia) e indígenas en las zonas rurales.
Chile’s Casen household survey (Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional) is the basic instrument for measuring the sources and levels of income and living conditions in the country. The survey, carried out every two or three years, provides the income and employment data used in the construction of social welfare indicators, such as poverty headcounts and inequality measures of income distribution. The raw data, however, are adjusted to bring national aggregates, such as total income earned by self-employment, into line with totals in national accounts. Nevertheless, the literature indicates that household surveys and national accounts offer inconsistent measures when counting the poor or assessing income inequality.
Indeed there is no reason to privilege national accounts over household surveys in the analysis of poverty and the incomes of the poorest. Using the Casen 2011, this study assesses the impact of income adjustments on the poverty headcount. It finds that using adjusted incomes underestimates poverty relative to using unadjusted incomes (nationally, 14.45% versus 16.25%); moreover, this underestimation is greater for the self-employed and the indigenous in rural areas.