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Claudio A. Agostini, Pablo Correa González, Carla Maldonado, Max Spiess
Regularmente, cada nuevo gobierno asume con una reforma tributaria como parte de su programa, lo cual muchas veces tensiona el desarrollo social y político del país. La repetida modificación de las reglas del juego introduce ruido en la economía, pues el vaivén legislativo genera una indeseable incerteza jurídica y económica que no favorece las decisiones de inversión y ahorro. A partir de un largo análisis tanto académico —considerando la teoría y la evidencia empírica existente— como aplicado —considerando las mejores prácticas internacionales—, este artículo propone repensar el sistema tributario como un todo y diseña las bases de un modelo completamente nuevo. Este nuevo sistema tributario, que busca entre otras cosas ser lo más neutral posible en términos de las distorsiones que genera un impuesto, junto a otras políticas públicas adecuadas, podría incentivar la inversión y contribuir a alcanzar condiciones de equidad y desarrollo social. El sistema que se propone se basa en un impuesto a la renta y otro al consumo, como pilares centrales. El impuesto a la renta trata por igual el capital y el trabajo, igualando sus tasas e integrando completamente los impuestos corporativos con los impuestos personales finales. En el impuesto al consumo se propone modificar tanto la tasa como la base sobre la cual se aplica, reduciendo la primera y ampliando la segunda a actividades hoy exentas. El sistema se complementa con una profunda revisión al modelo institucional tributario, incluyendo los aspectos jurisdiccionales del mismo, donde proponemos la creación de un organismo autónomo del poder ejecutivo y con rango constitucional. Finalmente, a partir de datos y estudios académicos disponibles, estimamos la recaudación tributaria de esta propuesta.
Si bien estas estimaciones no son conclusivas y requieren de mayor análisis, predicen importantes holguras o superávits respecto de la recaudación actual.
In general, each new administration begins its term with a new tax reform that was part of its campaign program, which might stress the country’s social and political development. The repeated changes of the rules of the game introduces uncertainty in the economy, which has a negative impact on investment and saving decisions.
Based on an academic and practical analysis, which considered the theory of optimal taxation, the existing empirical evidence, and the best practices in developed countries, this work proposes a new tax system for Chile. This new tax system seeks to be as neutral as possible in terms of minimizing the distortions that taxes generate and, together with the proper public policies, it could incentive investment and contribute to reach conditions of social equity and development. The proposed system is based on an income tax and a tax on consumption as the main pillars, dismissing a wealth tax. Income tax levels the treatment between capital and work, equalizing their tax rates and fully integrating corporate taxes with personal final taxes. Regarding taxes on consumption, we propose an amendment to both the rate and basis over which they are applied, reducing the first, broadening the second, and covering certain activities that are currently exempted. The system is supplemented with a thorough review of the institutional tax model including its jurisdictional aspects, where we propose the creation of a fiscal authority that is autonomous from the Executive Power and with constitutional rank. Finally, based on available data and previous studies for Chile, we estimate the tax revenue arising from this proposed new tax system. Even though the estimated figures cannot be considered conclusive and require further analysis, they predict a significant surplus compared to the current tax revenue.
