Orlando Arboleda Sepúlveda
Las discusiones y la literatura reciente sobre el futuro profesional de la bibliotecología y ciencia de la información, señalan la necesidad de introducir la profesión en el escenario dentro del cual deberá moverse en el próximo siglo. A las puertas del tercer milenio de nuestra era, el reto que enfrentamos es el de reconocer las realidades políticas de hoy y luego posicionamos con nuestra profesión de tal manera que marchemos en forma segura y confiada hacia el siglo 21. Al observar el mercado de trabajo y sus variaciones en los últimos 15 años y nuestra forma de enfocar el futuro, advertimos que no sólo nuestra área de trabajo pasa por una fase crítica, otras disciplinas, como las correspondientes a las ciencias bioagrícolas, confrontan problemas de identificación y de oportunidades de empleo. El mundo previo al siglo 21 inició la globalización de la economía, de los mercados, de los negocios y de las actitudes. Se viven cambios frecuentes, novedosos e impredecibles. Lo anterior genera niveles altos de competencia, nuevas formas de producción, comercialización y distribución. En este nuevo paradigma la tecnología de la información, los conocimientos y las ideas han precipitado los fenómenos que vivimos. La información y los conocimientos tienen ahora el carácter de recurso estratégico que origina un nuevo sistema de creación de riqueza y de bienestar