Jorge Alberto Naranjo Mesa
Una lectura fidedigna que nos permita seguir en detalle los movimientos argumentales del texto. una lectura musical, que adivine el contenido por la aprehensión de las formas: una lectura alada, liviana pero con una entrega sin reservas que deje « ser» a la obra, y saber escuchar como un ejercicio de concentración: sería esa una primera lectura, la llamada por Virginia Wolf; la «lectura diabólica» donde ponemos nuestro yo, nuestro saber, nuestro punto de vista. Hemos de leer fusionando ambas propuestas; uniendo la inocencia y la duda, la gravedad y la ligereza, pues el arte del buen leer comienza cuando las dos actitudes se ensamblan y de su síntesis brota una nueva intelección