Las universidades no son solo instituciones de enseñanza, sino también el lugar en el que germinan los avances científicos, las transformaciones sociales, los cambios políticos y culturales, donde se crean los modelos económicos que acompañan y sobreviven a las revoluciones sociales y tecnológicas. Ante los desafíos globales que afectan a la sociedad del siglo XXI, la universidad debe ofrecer respuestas, porque en sus señas de identidad está grabado el sentido de la responsabilidad, el compromiso con la libertad académica y de investigación, y también cultural, ideológica y social.