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Daniel Efrén Morales Ruvalcaba
El proceso de construcción de la autonomía latinoamericana a través de la integración regional ha perdido impulso en los últimos años y, en algunos casos, se encuentra seriamente cuestionado. La hipótesis presentada aquí es que el neopresidencialismo latinoamericano se replica en las instituciones regionales, configurando un modelo de integración esencialmente intergubernamental que, combinado con las lógicas de la jerarquía de poder en el orden internacional, termina dando privilegios a los países más poderosos. De esta forma, las agendas que se promueven desde las organizaciones regionales y subregionales latinoamericanas son aquellas que interesan a los países que están mejor posicionados en la estructura internacional y poseen mayores capacidades para implementar los acuerdos. Tomando la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) como un caso de estudio, es posible corroborar que el neopresidencialismo y la jerarquía de poder han condicionado la institucionalidad y la agenda de esta organización, colocando la ideología política de los presidentes y los intereses nacionales por encima de los intereses regionales.
The process of building Latin American autonomy through regional integration has lost its momentum in recent years and in some cases, are seriously questioned. The hypothesis put forward here is that Latin American neopresidentialism is replicated in regional institutions configurating an essentially intergovernmental integration model which, combined with the logic of the hierarchy of power in the international order, ends up giving privileges to the most powerful countries. Thus, the agendas promoted from the regional and subregional Latin American organizations are those that interest the countries that are better positioned in the international structure and possess greater capacities to implement the agreements. Taking the “Unión de Naciones Suramericanas” (UNASUR) as a case study, is possible to corroborate that neopresidentialism and the hierarchy of power have conditioned the institutionality and agenda of this organization, placing the political ideology of the presidents and national interests above the regional interests.
