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Sevilla, España
En el siglo XIX la sociedad española comenzaba a integrarse, muy rezagada y con sus particularidades socio-culturales, entre las sociedades de la modernidad occidental capitalista. Con sus diferencias y su “ser tradicional”, no podía permanecer ajena por más tiempo a un nuevo orden de configuración paradigmática de la realidad que, a su vez, per-formaba el orden de las cosas, los hechos y las categorías. De hecho, bien entrado el siglo XIX aún no se había embarcado con plenitud en los procesos de la modernidad occidental (secularización y democratización), porque tampoco podía asumir la ruptura con los valores culturales más enraizados, de sus costumbres y sus fueros medievales. El papel de la ciencia jurídica, especialmente a través de la escuela krausista, fue decisivo para el reformismo que la sociedad española necesitaba.
The truth is that 19th Century Spanish society began to integrate – with its unique socio-cultural particularities and somewhat later than othercountries – into what we might call the world system of Western capitalistmodernity, to the extent that it could – and indeed did – create the conditionsfor governing its own reproduction. Spanish society, with its differences and its“traditional way of being,” could not remain oblivious for any longer to a neworder, a paradigmatic configuration of reality that, in turn, shaped the order ofthings, events, and categories. Indeed, well into the 19th Century, Spain hadnot yet embarked fully on the processes of Western modernity (secularisationand democratisation). The role modern legal science has carried out a crucialpart in the Spanish contemporary history. It was essential in the arrival toSpain of the process of the Age of Enlightenment, linked to the principles ofsecularization and democratization.
