Gloria Ortiz, Elena Diordieva
El empleo directo entre particulares en Francia constituye el primer ejemplo a nivel europeo de formalización y estructuración del empleo doméstico en tanto que sector económico de pleno derecho. Gracias a una sociedad civil activa y organizada entorno a sindicatos de trabajadores y federaciones de empleadores particulares, los primeros convenios colectivos y certificados profesionales vieron la luz a mediados del siglo XX. Fruto de un diálogo social constructivo, los trabajadores de los empleadores particulares disponen de una política sectorial de profesionalización consolidada, que apuesta por la formación profesional y la certificación de las competencias profesionales. No obstante, el caso francés presenta algunas sombras a pesar de sus luces, sobre todo en relación con las altas tasas de feminización y de contratos a tiempo parcial que, según los sectores académicos más críticos, pueden incluso reforzar las tendencias actuales de feminización y externalización de los cuidados.
Direct home employment in France constitutesthe first example at European level of formalisation and structuration of domestic work into a full, recognised economic sector.Thanks to an active civil society, organised in trade unions and federations of private employers, the first collective agreements and professionalcertificates emerged during the middle of the 20thcentury. As a result of a constructive social dialogue, an effective and consolidated professionalisation policy is available for the domestic workersof private employers, focused on vocational training and certification of professional competences.However, the shadowsof the French case doexist despite its lights, mainly concerning the high feminisation and part-time contracts’rateswhich, according to the most criticalacademiasector,can actually reinforce the current care'feminisation and externalisationtrends