Trabajar más horas no es sinónimo de mayor productividad, eso es un hecho que está demostrado. Los planteamientos están cambiando y el COVID lo ha precipitado. La semana laboral ya no tiene porque ser de 5 días. Son muchas las ventajas que tiene acortarla, no solo para los trabajadores sino también para la empresa. Sin embargo, antes de tomar la decisión, y cambiar la jornada, hay que asegurarse de que la organización está preparada para ello.