El TJUE declaró que la Directiva 2000/31/CE relativa a determinados aspectos jurídicos de los servicios de la sociedad de la información, en particular el comercio electrónico en el mercado interior debe interpretarse en el sentido de que: (i) no se opone a que el Estado miembro de destino de un servicio de venta en línea de medicamentos no sujetos a prescripción médica aplique al prestador de ese servicio establecido en otro Estado miembro una normativa nacional que prohíbe que las farmacias atraigan a su clientela mediante determinados procedimientos y medios, en particular los consistentes en la distribución masiva de correo postal y folletos con fines publicitarios; (ii) no se opone a que el Estado miembro de destino de un servicio de venta en línea de medicamentos no sujetos a prescripción médica aplique al prestador de ese servicio establecido en otro Estado miembro una normativa nacional que prohíbe que las farmacias hagan ofertas promocionales relativas a la concesión de un descuento sobre el precio total del pedido de medicamentos cuando este supere determinado importe; (iii) no se opone a que el Estado miembro de destino de un servicio de venta en línea de medicamentos no sujetos a prescripción médica aplique al prestador de ese servicio establecido en otro Estado miembro una normativa nacional que impone a las farmacias que venden tales medicamentos la obligación de incluir un cuestionario de salud en el proceso de pedido de medicamentos en línea; y (iv) se opone a que el Estado miembro de destino de un servicio de venta en línea de medicamentos no sujetos a prescripción médica aplique al prestador de ese servicio establecido en otro Estado miembro una normativa nacional que prohíbe que las farmacias que venden tales medicamentos recurran al servicio remunerado de optimización en motores de búsqueda y en comparadores de precios.
The Court of Justice of the European Union declared that the Directive 2000/31/EC on certain legal aspects of information society services, in particular electronic commerce, in the Internal Market must be interpreted as meaning that: (i) it does not preclude the application, by the Member State of destination of an online sales service relating to medicinal products not subject to medical prescription, to the provider of that service established in another Member State, of national legislation which prohibits pharmacies from soliciting their clients through certain procedures and methods, in particular through the extensive sending of post and leaflets for advertising purposes; (ii) it does not preclude the application, by the Member State of destination of an online sales service relating to medicinal products not subject to medical prescription, to the provider of that service established in another Member State, of national legislation which prohibits pharmacies from making promotional offers consisting in a discount on the total price of an order of medicinal products once a certain amount is exceeded; (iii) it does not preclude the application, by the Member State of destination of an online sales service relating to medicinal products not subject to medical prescription, to the provider of that service established in another Member State, of national legislation which requires that pharmacies selling such medicinal products include a health questionnaire in the process of ordering medicinal products online; and (iv) it precludes the application, by the Member State of destination of an online sales service relating to medicinal products not subject to medical prescription, to the provider of that service established in another Member State, of national legislation which prohibits pharmacies selling such medicinal products from using paid referencing on search engines and price comparison websites