Jean-Arnault Dérens, Laurent Geslin
La sombra de los crímenes atribuidos a la antigua guerrilla se cierne sobre Kosovo desde hace dos décadas. ¿Podría la detención, en noviembre, del presidente Hashim Thaçi y varios de sus antiguos compañeros de filas del Ejército de Liberación de Kosovo (UÇK) señalar el fin de la impunidad? Hasta ahora, Occidente había mostrado un apoyo sin fisuras al nuevo poder, en nombre de la estabilidad y desdeñando a las víctimas.