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Supardin Supardin, Irwan Abdullah, Arkan Syafera, Hasse Jubba, Husain Insawan
Este documento discute el tema de la educación del carácter en Indonesia, que no ha cumplido con las expectativas. En detalle, este artículo analiza cómo el estatus de las escuelas como subordinadas al estado las carga con ideologías específicas que influyen en cómo llevan a cabo su misión educativa. La disputa de valores dentro de los planes de estudio de las escuelas afecta negativamente el desarrollo del carácter de los estudiantes. Los datos se obtuvieron a través de observaciones de campo en tres escuelas, así como entrevistas con directores, maestros y estudiantes para obtener información sobre la implementación y la percepción de la educación del carácter. Este estudio encuentra que las escuelas se han convertido en escenarios para la disputa de valores, y esta disputa de valores genera conflictos a medida que los estudiantes desarrollan su carácter. Recomienda que la educación del carácter acomode las perspectivas de los estudiantes al reconocer su diversidad sociocultural; También debe evitar la influencia indebida de intereses externos. Aunque las escuelas son extensiones administrativas del estado, no deberían convertirse en herramientas de propaganda que simplemente promuevan los intereses estatales.
This paper discusses the issue of character education in Indonesia, which has not met expectations. In detail, this paper analyzes how schools' status as subordinate to the state burdens them with specific ideologies that influence how they undertake their educational mission. The contestation of values within schools' curricula deleteriously affects students' character development. Data were obtained through field observations at three schools, as well as interviews with principals, teachers, and students to obtain information regarding the implementation and perception of character education.
This study finds that schools have become arenas for the contestation of values, and this contestation of values results in conflict as students develop their character. It recommends that character education accommodate students' perspectives by recognizing their socio-cultural diversity; it should also avoid the undue influence of outside interests.
Even though schools are administratively extensions of the state, they should not become propaganda tools that simply promote state interests.
