Javier San Román
Con más de cincuenta años de vida parecía que el Jazzaldia-certamen internacional de jazz patrocinado desde hace 23 años por Heineken y otras muchas marcas- ya lo había vivido todo y nada podía poner en riesgo su continuidad. Pero el 2020 llegó con una inesperada amenaza. Una pandemia le ha puesto en jaque y los organizadores na tenido que hacer uso de todas sus habilidades negociadoras para mantener vivo este veterano certamen. Finalmente, con la ayuda de músicos, anunciantes, administración y público, la música ha vencido al miedo. Su caso puede ser paradigmático para entender el estado de los eventos culturales patrocinados en estos tiempos extraños.