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Melchor Guzmán Guerrero, Felisa Ceña Delgado 
En situaciones de desempleo agrario, el coste social de la creación de un empleo no coincide con el salario de mercado. Por tanto, desde el punto de vista de la sociedad en su conjunto, la valoración del factor trabajo que se utilice en una determinada inversión debe hacerse a otros precios (precios sociales) que reflejen el verdadero coste social de la creación de un empleo.
En este artículo se obtiene, aplicando el método utilizado por el Banco Mundial, el precio social del trabajo para las condiciones socioeconómicas españolas del período 1976-1988.
Los resultados obtenidos demuestran que en todos los casos considerados el precio social del trabajo es menor que el salario de mercado, llegando incluso a ser un beneficio social neto cuando el trabajador a emplear está en paro y cobrando el subsidio de desempleo agrario. En consecuencia, la valoración del factor trabajo a precios sociales hará comparativamente más rentables aquellas inversiones que empleen mayor número de trabajadores desempleados.
