Arancha Ruiz Bachs
¿Qué tienen en común la actual crisis del COVID-19 y la transformación digital iniciada a finales del siglo XX? La capacidad de adaptación al cambio por parte de empresas y profesionales puede significar la diferencia entre seguir adelante o quedarse estancado en la inercia, sobretodo teniendo en cuenta el mundo global e hiperconectado en el que nos encontramos. Los líderes se enfrentan a la disyuntiva entre invertir o no en una transformación digital completa. Esa transformación requiere una recualificación profesional, incentivada por el efecto llamada de las ofertas de empleo que establecen como criterios imprescindibles dominar las herramientas tecnológicas y contar con habilidades digitales. La capacidad adaptativa de los profesionales, el ajuste de su talento a las nuevas necesidades y el liderazgo de las organizaciones para dotarlos de herramientas para trabajar en un entorno digital es lo que distingue a las empresas que sobreviven de las que languidecen, y quién sabe si morirán.