Este artículo intenta aclarar las implicaciones de la calificación de “populismo”, que se ha difundido masivamente en las ciencias sociales contemporáneas. A través de una arqueología del concepto en la ciencia política desde la década de 1980, el artículo señala un doble tropismo epistemológico: el presentismo irreflexivo y el comparatismo salvaje. Ambos están neutralizados por la hipótesis de la naturaleza fundamentalmente lingüística del populismo. Sin embargo, esta hipótesis no resiste el análisis socio-histórico. Comparando las manifestaciones fundadoras del populismo (el narodnitchestvo ruso, el People’s Party en Estados Unidos y los regímenes nacional-populares en América Latina), el artículo propone una nueva definición del populismo que lo distingue de la demagogia, del fascismo y del nacionalismo.