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Emilio Ontiveros Baeza
La recuperación debe venir de restituir la capacidad de crecimiento de las economías, así como de sentar fundamentos para crecer mejor, reduciendo incluso alguno de aquellos "excesos" que generan grandes desequilibrios y carencias de control, los cuales a día de hoy siguen teniendo demasiada vigencia. Es muy positivo que en esta crisis las reacciones de los gobiernos nacionales de la Unión Europea y, en mayor medida, las de las instituciones europeas han sido acertadas. El Banco Central Europeo primero, pero también el Parlamento, el Eurogrupo y la Comisión, han mostrado una capacidad de reacción adecuada a la severidad de las amenazas sobre el bienestar de los ciudadanos.
