La triple crisis sanitaria, económica y social desatada por la pandemia de la Covid-19 puede convertirse en un catalizador que acelere cambios en la Unión Europea que se habrían ralentizado en otro tipo de circunstancias. Hay importantes asuntos, como la emisión de deuda conjunta entre todos los países de la Unión Europea que ha dejado de ser un tabú. Se debate sobre la necesidad de combatir la crisis mediante la creación de un fondo para la recuperación, que podría suponer un incremento del próximo presupuesto de más de un 5% del PIB de la Unión. En cualquier caso, lo que parece claro es que la solidaridad y la coordinación son claves claves para encontrar una salida conjunta positiva.