Para alcanzar con éxito en la transformación digital las empresas necesitan perfiles digitales, personas millenials y no tan millenials, que dominan la tecnología y también las nuevas dinámicas digitales del mercado. Profesionales escasos y altamente deseados. Los departamentos de selección de las compañías y los headhunters se afanan en su búsqueda y tras una ardua identificación y captación, les proponen jugosas ofertas económicas para atraerlos, produciendo inflación en los salarios. Pero el dinero no garantiza ni la atracción, ni la permanencia. Porque para estos perfiles, el dinero no es lo más importante. Lo prioritario es aprender. Seguir explorando. Son personas que viven bajo el influjo del «síndrome del explorador», que buscan como si fuera una adicción el placer del aprendizaje continuo y el estímulo constante rehuyendo proyectos que les parecen convencionales por creer que les van a limitar y/o aburrir. Como solución, los Departamentos de Selección y Headhunting están recurren a estrategias de marketing de atracción de candidatos —conocido como employer branding— y a soluciones tecnológicas que establezcan a largo plazo una relación con los candidatos– conocidos como Applicant Tracking System (ATS).