En este artículo, el autor presenta a Alfonso Reyes en su faceta de diplomático, teniendo como contexto histórico la revolución brasileña de 1930 encabezada por Getúlio Vargas y la llegada de Reyes a ese país en calidad de embajador. La experiencia acumulada por el intelectual mexicano, tanto en el caso brasileño como en el caso de la Guerra Civil española, lo hicieron un personaje comprometido con las negociaciones sobre los instrumentos diplomáticos, principalmente en materia de asilo político. Reyes no entró en conflicto con los revolucionarios en la salvaguarda del derecho de asilo, incorporándose éste como característica distintiva de la tradición diplomática nacional. Este proceso formó parte de la experiencia vital del escritor y, de acuerdo con el autor, constituye un parteaguas en las relaciones diplomáticas entre ambas naciones.